La tradicional aglomeración industrial en la región ha permitido una base sólida, en ocasiones no muy diversificada, de actividades industriales y de servicios industriales que operan dentro de los llamados sectores manufactureros tradicionales.
La creciente apertura mundial de mercados relacionados con la manufactura tradicional ha generado un fuerte impacto sobre la competitividad de estas empresas, que en muchos casos están sufriendo transformaciones, pero también ha propiciado la aparición de actividades emergentes, que se caracterizan por su alto contenido innovador respecto de lo que constituye el tejido preexistente, como pueden ser los tejidos técnicos, el hábitat, la domótica, las energías renovables, el reciclaje, la ingeniería mecánica, la electrónica, la gestión avanzada del capital humano etc.
Estos factores además, han impulsado la diversificación de las actividades que tradicionalmente estas compañías han estado llevando a cabo así como el surgimiento de nuevas empresas con una base altamente tecnológica. En este caldo de cultivo nace la iniciativa del proyecto Innovall.