17/June/2011

ENERGÍA MARINA: YA HAY 26 PROYECTOS EN MARCHA EN LAS COSTAS ESPAÑOLAS

Las tecnologías para aprovechar la energía de los océanos, las más jóvenes entre las renovables, empiezan a sumar proyectos. En España, ya hay 26 en marcha, como se ha puesto de manifiesto en la asamblea general de la sección Marina de APPA, celebrada hoy en Avilés (Asturias). APPA reclama una tarifa atraciva para que la energía del mar pueda desarrollar todo su potencial.

Roberto Legaz, presidente de las sección Marina de la Asociación de Productores de Energías Renovables-APPA,  ha asegurado que las tecnologías marinas son “ uno de los mejores recursos para la generación de energía en Europa y en España”. Asimismo, ha puesto de relieve “la importante labor de investigación que el sector está llevando a cabo, lo que permitirá a nuestro país contar en este campo innovador con tecnología propia”.

A lo largo de la jornada, que ha contado con la Fundación Asturiana de la Energía como anfitrión, se han analizado los retos que aún tienes que afrontar estas tecnologías para hacer posible su desarrollo. Uno de ellos es, de acuerdo con Legaz, “la necesidad de dinamización de los procesos de concesión de licencias y permisos para los proyectos, ya que las regulaciones locales y permisos requeridos son excesivos y están poco definidos”. Otros retos señalados por los 23 socios que componen la sección Marina de APPA son disponer de la experiencia de un mayor número de ensayos a escala total en el mar, para conocer productividades e impactos ambientales; la falta de directrices reconocidas internacionalmente para la evaluación del rendimiento; y resolver desafíos de conexión a la red eléctrica.

Enorme potencial 

España, asegura Roberto Legaz, “tiene potencial para liderar a nivel mundial el desarrollo de la energía marina, al disponer de uno de los mejores recursos en Europa”, tal y como refleja el "Estudio del potencial de energía de las olas en España“, elaborado por el Instituto Hidráulico Ambiental de Cantabria y publicado por el IDAE el pasado mes de diciembre.

Según dicho estudio, Galicia es la zona con mayor potencial, de entre 40 y 45 kilovatios por metro (kW/m). Le sigue el mar Cantábrico, con un recurso de alrededor de 30 kW/m "disminuyendo de oeste a este". En tercer lugar se situaría la fachada norte de las islas Canarias (20 kW/m). La fachada sur de ese archipiélago, junto con el Mediterráneo español y el golfo de Cádiz presentan valores medios anuales menores a 10 kW/m. 

En cuanto al potencial de innovación del sector, ha destacado el hecho de que hay muchos agentes interesados –públicos y privados–, en las energías del mar y la existencia de un fuerte apoyo de los gobiernos autonómicos, como País Vasco, Cantabria, Asturias, Galicia o Canarias. Legaz ha subrayado que hay unos 26 proyectos (tecnológicos y normativos-metodológicos) en desarrollo en la costa española, con una inversión estimada de 236 millones de euros y proyectados varios centros tecnológicos de Desarrollo (Asturias, Cantabria, País Vasco y Canarias), “que serán infraestructuras para la investigación, demostración y operación de convertidores de energía de las olas en alta mar”.

Marco regulatorio adecuado

 La cuestión es si habrá incentivos suficientes para propiciar la consolidación de todo este potencial. En este sentido, el presidente de la sección Marina de APPA ha subrayado la necesidad de que la Administración establezca una tarifa atractiva y competitiva inicialmente, que iría disminuyendo paulatinamente conforme se fueran alcanzando los objetivos, para que los promotores puedan planificar sus inversiones sabiendo la rentabilidad que pueden tener los proyectos. “Consideramos esencial una tarifa determinada que atraiga a los inversores, active el mercado y permita desarrollar el sector. De lo contrario, si no existen incentivos, los inversores buscarán en otros países sus oportunidades de negocio y España podría perder el tren de liderar la tecnología marina y quedarse fuera del mercado europeo, que, sin duda, tendrá un gran desarrollo futuro, con gran potencial y grandes oportunidades empresariales, económicas y ambientales”.

Legaz considera igualmente esencial que estas tecnologías, cuenten con un marco legislativo específico ya que ahora comparten apartado con tecnologías muy dispares (están presentes a través del RD 661/2007). Como referencia, se ha referido a legislación de la eólica marina, en el RD 1028/2007, y a la directiva europea 2009/28/CE, en la que por primera vez en la legislación europea se habla del aprovechamiento de los océanos. La mencionada directiva establece la obligación a los estados miembros de elaborar un PANER, que en el caso de España, aunque aún no ha sido publicada su versión definitiva, establece una serie de medidas para lograr un objetivo de 100 MW instalados en 2020 procedentes de energías marinas.

“Estamos ante un sector emergente que ofrece grandes oportunidades, tanto desde el punto de vista energético como industrial y tecnológico de enorme valor. No obstante, para alcanzar los objetivos marcados y desarrollar la tecnología marina, será necesario un fuerte apoyo a la inversión en I+D por parte de empresas y entidades públicas durante los próximos años”, ha concluido  Legaz.