La presencia de la industria en zonas empresariales y comerciales de gran extensión ha pasado a desempeñar un importante papel en las estrategias de desarrollo de muchos países. Sin embargo, las áreas industriales presentan algunas implicaciones de consideración para el medio ambiente: la generación de residuos, la contaminación (agua, atmósfera, ruido…) y las condiciones de seguridad en un espacio relativamente acotado, pudiendo asimismo interferir con zonas colindantes urbanas, turísticas o recreativas.
Por otra parte, la acumulación de industrias también brinda algunas posibilidades de mejora de las condiciones medioambientales, ofreciendo también la posibilidad de actuar de manera sinérgica, lo cual le otorga una ventaja respecto a casos de desarrollo industrial disperso, donde esta aplicación resultaría imposible si se realizara individualmente en cada empresa.
Ante el reto de mejorar las capacidades y herramientas de decisión de las autoridades competentes para la integración de soluciones sostenibles en las estrategias industriales de las regiones Mediterráneas, nace el proyecto Desarrollo Industrial Eco Mediterráneo (MEID) desarrollado por diez entidades de seis países del Mediterráneo (Italia, Grecia, España, Malta, Francia y Bosnia Herzegovina). Esta iniciativa, cofinanciada por el Programa Med y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), tiene por objeto el diseño de un modelo Mediterráneo conjunto para el planeamiento, la construcción y la gestión de áreas industriales que mejore el desarrollo sostenible y competitividad de las PYMES. Su validación ha contado con la participación del Ayuntamiento de Vilamarxant (Valencia) como experiencia piloto.
El Modelo MEID describe una serie de elementos necesarios para que un área industrial reúna los requisitos básicos para ser considerada sostenible: su gestión a través de una entidad gestora, la participación de todos los agentes socioeconómicos, la disposición de servicios centralizados, y la implantación de elementos de gestión ambiental y Edificación sostenible.
Con un enfoque de este tipo, los emplazamientos industriales tendrán unos costes de explotación menores, deberán afrontar menos riesgos, resultarán más atractivos para sus clientes, y cumplirán así sus objetivos, tanto desde el punto de vista medioambiental como de negocio.
Algunos ejemplos sencillos de entender y que propondrá el Modelo MEID de desarrollo de polígonos industriales, son:
El uso del coche compartido
Uno de los ejes para lograr la eficiencia económica y ambiental de las áreas industriales será el fomento de la utilización del coche compartido. El uso de este medio de transporte permitiría el ahorro de 697 litros de combustible por cada 10.000 Km recorridos lo que equivaldría una reducción de emisiones de CO2 de 1,71 Tn y un ahorro de 0,58 Tep.
La eficiencia en la gestión de los residuos peligrosos
La reducción de precios en los residuos peligrosos por su gestión conjunta en áreas industriales podría encontrarse entre el 25 y el 30%. El ahorro en la gestión de residuos no peligrosos puede estimarse entre un 15 y un 20%.