Iberdrola se consolida como la eléctrica mundial, más preocupada por la generación de energías limpias y ha convertido la protección del medio ambiente en el eje fundamental de su estrategia empresarial.
La empresa presidida por Ignacio Galán es la eléctrica española que cuenta con un mix energético más limpio. De hecho, es la primera empresa eólica de España con 6.904 megavatios operativos y también lidera la clasificación mundial con 14.034 megavatios.
Guarismos que le permiten ser también la líder global en la producción total de energía procedente de fuentes renovables con más de 318.000 millones de kilovatios hora generados en todo el mundo.
Estas cifras fueron fundamentales en 2012 para que Iberdrola fuera designada como la mejor ‘utility’ mundial, dentro del índice Dow Jones de sostenibilidad (DJSI) tras conseguir 87 puntos, por encima de la media del sector que se sitúo en sólo 61.
Al otorgar este galardón a la compañía española, los responsables de DJSI reconocieron el compromiso de la compañía en la implementación de políticas para luchar contra el cambio climático, el cuidado de la biodiversidad, la reducción de la huella de carbono, la innovación y la ecoeficiencia.
La empresa es una firme defensora de las tecnologías limpias: tanto las tradicionales, como la hidroeléctrica, como la eólica. Un tipo de generación en cuyo desarrollo ha realizado una inversión estimada de 25.000 millones de euros.
Para la compañía, el futuro pasa por estos puntos inevitablemente, como demuestra su implicación en innovadores proyectos de energía eólica marina que se desarrollan en varias localizaciones como West of Duddon Sands y East Anglia en Reino Unido, Saint-Brieuc en Francia y Wikinger en Alemania.
Al cierre de 2012, el 72% de la capacidad instalada en España y el 83% de la producción generada en el territorio estaba libre de emisiones. Una realidad que acerca a la empresa al compromiso adquirido de conseguir que en 2020 sus emisiones por kilovatio/hora sean un 30% inferiores a las de 2007.
Para lograrlo, Iberdrola, además, cuenta con un inventario de emisiones de gases de efecto invernadero certificado por Aenor. Y, por supuesto, con su continua inversión en las tecnologías limpias. Sólo en 2012, la empresa destinó 145 millones de euros a I+D+i para impulsar la generación eficiente y sostenible.
En el primer trimestre de 2013 más de la mitad de la producción eléctrica en España procedía de fuentes hidroeléctricas. Unas centrales que aumentarán su peso en el ‘mix’ muy pronto con la apertura de dos instalaciones más. Santo Estevo II y La Muela. También está prevista la apertura de dos parques eólicos en Asturias: El Candal y Segredal.
En paralelo, Iberdrola prosigue con el cierre de aquellas instalaciones térmicas menos respetuosas con el ecosistema. Ya dispone de permisos del Ministerio de Industria para cerrar tres más este año: Pasajes en Guipúzcoa, Lada3 en Asturias y el grupo Aceca1 en Toledo.