La Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana impulsada por la Conselleria de Medio Ambiente propone la intervención en zonas urbanas deprimidas de 36 municipios de Comunitat, con el fin de favorecer la cohesión social y prevenir procesos de exclusión.
Aprobada esta semana por el Gobierno Valenciano, la Estrategia Territorial es el documento marco que sienta las bases para el desarrollo sostenible de la Comunitat en los próximos 20 años y que incluye 400 propuestas, 1.600 proyectos y un conjunto de principios directores y criterios de planificación en materia de ordenación territorial.
El conjunto de actuaciones que plantea la Estrategia para aumentar la cohesión social en áreas degradadas se desarrollarán en cinco municipios de la provincia de Castellón (Castelló de la Plana; Vila-Real; Borriana; Onda y la Vall d’Uixó); catorce en la provincia de Valencia (Sagunt, Massamagrell, Valencia, Catarroja, Torrent, Aldaia, Quart de Poblet, Paterna, Utiel, Alzira, Xàtiva, Gandía, Oliva y Ontinyent) y 17 en la provincia de Alicante (Orihuela, Rojales, Callosa de Segura, Crevillent, Elx, El Pinós, Monóver, Alicante, Sant Vicent del Raspeig, Elda, Petrer, Sax, Villena, La Vila Joiosa, Xixona, Alcoi y Cocentaina).
Para la selección de las zonas de actuación, la Estrategia ha aplicado criterios como índices de pobreza, proporción de población inmigrante o calidad de las infraestructuras urbanas, entre otras. Asimismo, las actuaciones previstas abarcarán cinco apartados: empleo y formación; educación; participación pública; servicios sociales y sanidad, y mejora de los entornos urbanos.
En el desarrollo de estas actuaciones participarán la Generalitat, municipios, diputaciones, agentes económicos y sociales y el conjunto de actores que operan en estas áreas deprimidas (ciudadanos, asociaciones, etcétera).
Medidas para la cohesión social
En materia de empleo, la Estrategia Territorial propone el desarrollo de la formación profesional, las nuevas tecnologías, las escuelas taller de rehabilitación en los propios barrios, la formación de colectivos en riesgo de exclusión y el apoyo al pequeño comercio de los barrios. También se impulsarán, en materia educativa, aulas de refuerzo e integración para la población inmigrante, control del abandono y el fracaso escolar o las redes de mediadores para la resolución de conflictos.
Otra cuestión en la que incide la Estrategia para favorecer la cohesión social en áreas urbanas es implicar a los diferentes colectivos de estos barrios en el mantenimiento y gestión de los equipamientos y espacios públicos o la participación en las decisiones urbanísticas que afecten al barrio. En cuanto a los servicios sociales y la sanidad, se establecerán incentivos para la atención domiciliaria de las personas dependientes, se promoverá la atención a los casos de marginación social más problemáticos y se reforzará la atención primaria.
Asimismo, en cuanto a las mejoras del entorno urbano, está prevista la promoción de viviendas de protección pública, establecer zonas con limitaciones de tráfico; ayudas al pequeño comercio; la creación de nuevas zonas verdes, la introducción de jardines y huertos urbanos, casas eficientes desde el punto de vista energético, avales para el pago del alquiler de las viviendas en situaciones límite y mejorar la conexión entre estos barrios y el resto de la ciudad