Las recientes compras de BBVA, ACS y OHL en Estados Unidos son sólo tres ejemplos del boom que vive la inversión empresarial española en el país, que ya es el principal destino de negocios fuera de la UE.
Absorbe el 25% de la producción global, el 16% del total de las importaciones mundiales y ofrece 300 millones de consumidores con una renta per cápita de 45.600 dólares (32.160 euros). La privilegiada carta de presentación de EEUU cada vez gana más puntos entre las empresas de España. Tanto que es ya el primer destino de inversión fuera de la UE.
La visita oficial este mes del secretario de Transportes de Estados Unidos, Ray LaHood, a Madrid para animar a las compañías españolas a que construyan las líneas de alta velocidad norteamericanas escribe un futuro para el amplio conglomerado de inversiones en la primera potencia mundial. Transporte, infraestructuras, alimentación, abogacía, telecomunicaciones, textil, energía... Son muchos los sectores que se han apresurado a tomar posiciones, como muestra el mapa que recopila los amplios directorios de compañías que hacen las Américas.
Reunir esa presencia no es fácil, pero el resultado de la labor ofrece una radiografía con la que entender por qué “España se ha convertido en los últimos años en uno de los países más activos en la adquisición de empresas en todo el mundo. Su dinamismo es mayor al que le correspondería según su posición como potencia económica”, concluía el reciente Estudio sobre las mejores prácticas de adquisiciones realizadas por empresas españolas en EEUU. Promovido por AGC Spain y elaborado por el IESE, Closa M&A y Garrigues, señala que la inversión mínima para rentabilizar los costes de la transacción ascienden a 13 millones. Esto explica que la mayor parte de empresas presentes en EEUU tengan marcas reconocidas, y capaces también de contar con un respaldo que salve el gran obstáculo de la diferencia de sistemas jurídicos entre ambas potencias, uno de los aspectos que más dudas suscita entre los empresarios españoles.
En ese esfuerzo, también ha sido crucial el Plan Made in/by Spain del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. En sus dos años de vigencia, las empresas españolas ganaron 90 licitaciones por más de 10.000 millones.
El esfuerzo continúa y “EEUU es un puerto seguro para la inversión cuando la incertidumbre crece”, aseguran desde la Casa Blanca. Por ahora, los últimos datos dicen que el capital directo que llega al país creció un 49% en 2020, hasta 228.500 millones, según los datos publicados esta misma semana. Aunque aún queda mucho para llegar a los 319.700 millones de 2008, un reto para el que EEUU cuenta con España.
Casos de éxito
*En los dos años de vigencia del Plan Made in/by Spain en Estados Unidos, 66 empresas han realizado inversiones en el país. Es el caso, por ejemplo, de BBVA, que en agosto de 2009 adquirió Guaranty Bank, en Texas. O de ACS, que compró John P.Picone de Nueva York en enero de 2010. También OHL se hizo con una participación mayoritaria en la constructora Judlau Contracting. Otros ejemplos son Zara, que abrió dos tiendas en los Ángeles, y Sol Meliá, que entró en el mercado comprando Renaissance Atlanta Downtown Hotel. En este grupo se encuentran también Grifols USA, Ingeteam, Abengoa Solar, Isofotón, Gamesa, Acciona Energía o Banco Sabadell.
*Bajo el paraguas de este Plan, otras han obtenido contratos, como Indra, con el sistema de ticketing de la red de metro ligero y autobuses en Missouri o ACS con un contrato para la ampliación del metro de Nueva York. Del mismo modo, Acciona logró un contrato para construir –junto a ACS– y luego gestionar y llevar el mantenimiento de una gran autopista entre Canadá y EEUU. Y Gamesa, para el suministro de aerogeneradores para un parque eólico de Arizona.